San Antonio.

Querido yayo:
Hoy 17 de enero es San Antonio, tu nombre, tu santo. Me gustaría poder abrazarte y felicitarte como hacía hasta hace dos años, cuando nos reuníamos ese domingo para celebrarlo toda la familia junta, y no solo nosotros catorce, si no todos, todos, que llegábamos a ser creo que más de treinta en la "porchá" de tu casa comiendo todos coca y pizza que la yaya había estado haciendo esa misma mañana con nuestra ayuda.
Hace dos años que ya no lo celebramos pero estoy segura que estés donde estés estarás sentado al fondo de una larga mesa con el tío Ramón y el tío Pomares (que también es su santo), como tantas veces cuando nos reuníamos en esta fecha.
Desde aquí no puedo hacer otra cosa que escribirte estas  palabras para felicitarte y decirte, una vez más, lo mucho que te quiero y cuanto me acuerdo de ti que no es poco, por todos los momentos que pasamos contigo.

Ese instante de felicidad.

Ese instante de felicidad..., cuando ha estado lloviendo hasta hace un momento, tienes que salir y decides no coger el paraguas. Y en cuanto estás fuera aparece el arco iris y justo después el sol. Y de golpe comprendes lo que es la confianza.
Ese instante de felicidad..., cuando hablas por teléfono y le estás contando como te ha ido el día. Ella te pregunta: <<¿Dónde estás ahora?>>, y mientras tú se lo estás diciendo llega en el coche y te sonríe.
Ese instante de felicidad..., cuando estás en la cola del supermercado y no tienes prisa, pero el de delante, no se sabe por qué, te mira, ve que llevas muchas menos cosas que él y decide dejarte pasar. Tú dices que no importa, faltaría más, y sonríes. Sientes que tienes un amigo para siempre. Aunque no volverás a verlo.
Ese instante de felicidad..., cuando esperas que te llegue un mensaje, ese mensaje, y miras el móvil mil veces, pero nada, no llega. Después te despistas un momento... ¡y ahí está! Entonces lo abres y dice exactamente lo que tú deseabas.
Ese instante de felicidad..., cuando, después de estar meses pensando qué regalo hacer, te paras y comprendes que es el día lo que tiene que convertirse en un regalo. Y entonces lo programas todo, de la mañana a la noche, para que cada instante sea una sorpresa irrepetible. Y esperas que ella pueda amarte todavía más.
Ese instante de felicidad..., cuando has acabado una tarea pendiente y quizá te ha costado un  gran esfuerzo y no estabas seguro de lograrlo. Pero sí, lo has conseguido. Y te sientes un campeón, pero uno de esos que ganan en secreto, corriendo de noche en una pista desierta, sin público.
Ese instante de felicidad..., cuando se te cae algo del bolsillo y no te das cuenta y alguien te llama porque lo ha recogido y quiere devolvértelo. Por un instante no lo entiendes y casi desconfías, pero luego lo miras  a los ojos y ves que es sincero. Aunque sólo sean veinte céntimos, te parece que te han devuelto un tesoro.
Ese instante de felicidad..., cuando por fin, después de haber perdido un montón de pases, pillas uno bien, te acercas a portería, no lo piensas, chutas y marcas gol. Se te tiran todos encima, te estrujan, te ahogan, y te parece que has ganado el Mundial aunque vayáis 4 a 0 a favor de los otros...
Ese instante de felicidad..., cuando, después de esperar todo un día sin dejar de controlar el icono de las notificaciones de Facebook para ver aparecer un <<1>> en los mensajes, por fin llega. Ella lo ha visualizado. Y ha contestado, ha escrito algo que hace que te sientas superimportante.
Ese instante de felicidad..., cuando te queda poca batería en el móvil pero ella te llama y tú esperas que la carga aguante ese poco que basta para que ella pueda decirte <<Te quiero>>. Y sucede, y te dice <<Te quiero>>, y después de sólo un instante el móvil se muere, y tal vez te habría gustado decir tú también alguna palabra de amor, pero en cambio te quedas allí, con tu sonrisa bobalicona...

El mundo de los sueños.

Un lugar donde muchas noches entramos y disfrutamos porque vemos cosas maravillosas, son esos sueños que nos encantaría que se hicieran realidad, como ese viaje que tanto deseas hacer, ese primer beso con ese chico, un aprobado en la asignatura que más te cuesta. Otras veces son sueños extraños que al despertar te quedas pensativo e intentas buscarle un motivo; también están esos sueños en los que estás tan metido en ellos que luego no sabes si de verdad ha ocurrido o simplemente ha sido eso, un sueño.
Lo mejor es cuando tienes un maravilloso sueño, ese que quieres que se cumpla con todas tus fuerzas y luego, o se cumple o descubres que esa persona que ha aparecido en el sueño también ha soñado lo mismo que tú.
La parte mala es cuando suena ese maldito despertador que todos queremos estampar y te saca de tu propio mundo de los sueños y tienes que esperar a la noche para volver a entrar. Mientras tanto, pasas el día recordando lo que apareció y sonríes a la espera de que se haga realidad.

La cosa es así.

No tenía ganas de que llegara el día siguiente para volver a clase; sinceramente no quería verlo. Hacía unos días que había decidido terminar la mini historia que tenían y no le apetecía nada encontrarse de nuevo con su mirada. Una cosa tenía clara, iba a ayudarle. Ayudarle a olvidarla. Si ella no sentía lo mismo, ¿por qué sentirse incómoda sabiendo lo que él siente? Solución: ignorar.
Eso es lo que hizo cuando sonó el timbre que daba paso a la siguiente clase, cuando lo vio, intentó por todos los medios no mirarle. Sentía la mirada de él en su espalda mientras hablaba con el resto de compañeros pero ella se mantuvo firme y siguió con lo suyo. Sabía que habían dicho de ser amigos, pero ni ella misma creía que eso saldría bien, al menos de momento. Llegó el profesor y empezó la clase, aunque fue muy distinta a las demás, no dieron clase normal, sino que fue más divertida. Intentó no volver la cabeza para mirarlo, y con su fuerza de voluntad lo consiguió, aunque por su mente solo había un pensamiento "le estás haciendo daño". Lo sabía, pero ¿qué podía hacer? Él tampoco hizo nada para intentar hablar con ella, y no sería ella quien se arrastrara como otras veces, y como ya decidió, iba a ayudarle, dolería pero al menos valdría la pena, o eso esperaba.
Todavía queda mucho curso por delante y aún no sabe como seguirá la cosa, solo espera que acabe bien.

Sintiéndolo mucho, la cosa es así.

Noche de Reyes.

Hace dos noches fue la noche de los Reyes Magos, y aprovechando que mamá y papá no estaban en casa pues hice una cena con mis amigos. Primero vino mi amiga Eli y me ayudó a prepararlo todo, después ya llegaron los demás y empezamos a cenar. La cena triunfó porque no sobró nada de nada; ésta también transcurrió tranquila aunque con alguna caída de copas jajaja, menos mal que eran de plástico, también muchas risas y, como dice Eli, la rana que es cuando a mí me entra el hipo. Como queríamos esperar un poco para el roscón y para darnos los regalos del amigo invisible decidimos cantar un poco con el Sing Star, claro con el volumen bajo para no molestar mucho a los vecinos. A medianoche ya empezamos a preparar el chocolate caliente y nos lo tomamos con el roscón relleno de nata, un roscón erótico porque telita con los regalitos que habían jajaja; aunque la que tuvo mala suerte fui yo, que me tocó la famosa haba aunque menos mal que tuve que pagar, la condición es que para el año que viene compro yo el roscón. Cuando llegó Carlos de trabajar dimos paso a la entrega de regalos del amigo invisible y cuando acabamos nos dimos cuenta de una cosa: todos nos habíamos regalado mutuamente, por ejemplo, a mí me tocó Eli y a Eli le toqué yo, pues así con todos. Mi regalo un CD de Glee hecho por Eli con canciones que nos gustan a las dos y una bufanda calentita rosa. Tras esto, para no pasar frío decidimos beber en mi casa y entre risas y jugando al Yo nunca se nos hicieron las tres de la mañana. Recogí un poco la casa y nos fuimos de fiesta al Paso y después a Pedal. Nos lo pasamos muy bien, pero ¿cuándo no nos lo pasamos nosotros bien juntos?
Sobre las seis y media llegué a casa y entre que bajé a los perros para no tener que madrugar y terminé de recoger la casa se me hicieron las siete y ya me metí en la cama hasta la una del mediodía.
Otro regalo de Reyes fue el CD de Los 40 Principales 2013.

Mis vídeos.

Aquí os dejo unos vídeos que quería haber podido subir el día 31 de diciembre pero como eran muy grandes no pude. El primer vídeo es de fotos de las fiestas de invierno de Las Bayas, donde como ya todos sabréis soy la reina de las fiestas.

El siguiente es un vídeo con fotos mías, en él se puede comprobar todo lo que he hecho durante este año y lo que he cambiado.

Y en el último son fotos sobre los mejores momentos de mi 2013 con mis amigos y mi familia, es el más largo de todo, si lo ves vas a necesitar paciencia.

Ahora será mejor que vaya a preparar la cena para esta noche, que vienen mis amigos a liarla un poquito y luego nos iremos de fiesta. Portarse bien y que los Reyes Magos os traigan muchos regalos ;-)

Una noche movidita.

Hoy estaba siendo un día 9, y le pongo esta nota porque ando algo pachucha y no podía ser un día 10 jajaja, pero ha empeorado cuando me he ido con mi mejor amiga a pasear a mis perros, la he acompañado a su casa y a la vuelta he cogido fuerte a los perros porque de frente nos venían unos más grandes y ellos al ver a alguien de mayor tamaño se vuelven locos, empiezan a gruñir y a ladrar; cuando volvía a casa me di cuenta de que no llevaba el móvil encima, se me había caído del bolsillo. Corriendo fui a Papers, donde más cerca estaba y pedí que me llamaran para ver si alguien se lo había encontrado, por suerte no lo habían apagado y daba señal. Al final lo cogieron y cuando dejé a los perros en casa me fui corriendo a la Glorieta con Eli y volvimos a llamar, nos dijeron donde se encontraban y por suerte pude recuperar mi móvil.
Ha sido un gran susto, y hasta creo que me ha subido un poco la fiebre, el cuerpo me pesa y estoy que no puedo ni con mi alma, como ya he dicho antes ando pachucha. Después de una ducha relajante será mejor que me vaya a la cama. Espero que mañana me encuentre mejor, que dentro de nada es la Noche de Reyes y organizo una fiestecita en mi casa.

Muchas gracias.

Tan solo quería darte las gracias por lo que has hecho hoy, me has escuchado, me has hecho reír y reflexionar sobre cierto tema. Gracias por perdonarme si alguna vez metí la pata y hacerme ver mi error para poder corregirlo. Simplemente, gracias por ser mi mejor amiga, mi hermana de otra madre. Te quiero mucho cuchufleta.

Adiós 2013... ¡Hola 2014!

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!
¿Qué tal os fue la Nochevieja? ¿Hicistéis muchas locuras? Yo si que me lo pasé bien en mi campo con mis padres y sus amigos.
Al principio me estresé un poquito porque mi padre no paraba de meter prisas para irnos y no pude terminar la entrada anterior como me hubiera gustado, pero bueno... Una vez allí, después de encender el fuego y que el salón entrara en calor empecé a vestirme, repetí modelito, un vestido que no me ponía desde hace cuatro meses, el que me puse para el día de mi presentación a Reina en Agosto. Después ya fueron llegando todos y empezamos a poner la mesa, en total éramos trece, igual que si nos hubiéramos juntado la familia. Toda la mesa llena de esos deliciosos manjares como aperitivos, jamón, queso, chorizo, lomo, salchichón, patatas, gambas, pulpo... Estoy segura de que recuperé todo lo perdido en peso jaja. Después vino el pollo a la brasa y las longanizas blancas, rojas y las butifarras, aunque solo me comí una de cada, mejor no pasarme.
Sin darnos cuenta, ya faltaba solo media hora para las uvas y empezamos a prepararlas, algunos se las pelaron y otros no, aunque hubo alguien que antes de las 00.00 ya se había comido la mitad de las uvas jajajaja. Y ya faltaba un minuto para el nuevo año, teníamos puesto telecinco pero en el último momento justo cuando estaban dando los cuartos, cambié a la primera y nos las tomamos tranquilamente... Doce uvas después ¡FELIZ 2014! Besos y abrazos a todos los que habían allí, los abrazos fuertes de mis padres es lo mejor al empezar un año nuevo, a la última a la que felicité fue a mi abuela que vi que tenía los ojos un poco llorosos y creo saber por qué... Yo también lloré pensando en él, aunque de nuevo pensé que estaría con nosotros allí sentado en su sitio.
Entonces llegaron las felicitaciones por el Washapp de todos los amigos y familiares que en ese momento no estaban allí conmigo. Sobre la una, después de convencer a mi padre, llegué a Santa Pola donde me esperaban mis amigas para irnos de fiesta. No teníamos prisa, así que empezamos a beber y a recordar cosas mientras nos reíamos de todo, con una única esperanza: que el 2014 fuera mucho mejor que el 2013.
A las tres y media nos pusimos los tacones y sin parar de hablar nos dirijimos a Pedal. Allí estuvimos hasta las seis y media de la mañana, que ya acabamos un poco muertas, sobre todo por nuestros pies jajaja. Yo llegué a casa descalza ya, mis pies necesitaban un descanso. Sobre las siete de la mañana por fin me metí en la cama y me quedé dormida hasta que hoy mamá me despertó a las dos para comer, aunque si por mi hubiera sido habría seguido en la cama, estaba muy cómoda.

Espero que vuestra Nochevieja fuera igual de buena, a vuestra manera, como la mía. Y os deseo lo mejor para este año y que todo lo que deseéis se cumpla.