Mi musica

lunes, 30 de abril de 2012

Con lo pequeño que él era :')

Y hoy ya, último día del mes de Abril, mi cosa fea cumple 3 añitos :$ Los que no lo sepan, no es una persona, es mi perro Zac jaja que para mí es como un hermano. y 3x7=21! 21 años para él jaja pero es tan pequeño *-*. Y parece que entiende todo lo que me pasa, cuando estoy mal, viene y se acurruca a mi lado y me mira esperando que se me pase, juega conmigo cuando estoy feliz, y todas las noches viene a las 4 de la mañana para dormir conmigo jaja aunque hay veces que quiero matarlo porque me corta los buenos sueños ¬¬ pero luego se acurruca y se pierde por la cama y ya no da la lata jajaja. Es más bueno... :$
Con lo pequeñito que él era :'( y sigue siendo xD




















 Sí, lo sé, aquí parece que esté poseído jajajajaja

Lo que me he podido reír con el chucho este, y lo mucho que yo lo quiero *-* Es que no se le ocurre ni una buena xDDDD cuando le dan venazos te puedes reír un buen rato jajajajajaja

lunes, 23 de abril de 2012

Sant Jordi

Según la tradición, la villa de Montblanc estaba siendo aterrorizada por un colosal dragón. La bestia se había instalado a las afueras del pueblo, infectando el aire y el agua con su aliento apestoso y causando estragos entre el ganado. En su búsqueda de alimento, cada vez se aproximaba más a las murallas, por lo que los vecinos tuvieron que buscar una forma de mantenerlo apartado. Empezaron dándole de comer ovejas; cuando éstas se acabaron, siguieron con los bueyes, y luego con los caballos. Y por fin no tuvieron más remedio que sacrificar a los propios habitantes. Se metieron los nombres de todos en un puchero, también el del rey, y el de su hija la princesa, y cada día una mano inocente decidía quien moriría la mañana siguiente. Y una tarde la escogida fue la princesa. Dicen unos que el rey lloró y suplicó a sus súbditos por la vida de su hija, pero que de nada le sirvió, ya que no era el único padre desconsolado. Cuentan otros que el rey entregó a su hija con valentía y entereza. Sea como fuere, la joven salió de las murallas y se dirigió hacia su triste destino.
Cuando el terrible dragón avanzaba hacia ella, surgió entre la bruma un hermoso caballero vestido de blanco sobre un caballo blanco que arremetió contra la bestia. El animal, herido, se sometió al caballero, que le ató al cuello un extremo del cinturón de la princesa. La dama tomó el otro extremo del cinturón y, para pasmo de los pobladores de Montblanc, condujo al dragón como a un perrito hasta la puerta de la ciudad. Allí, a la vista de todos, el caballero remató a la bestia de un certero golpe de lanza. Dicen unos que el dragón se fundió y fue absorbido por la tierra. Cuentan otros que un gran charco de sangre se formó a los pies del caballero. Sea como fuere, en aquel mismo instante creció un rosal y de sus ramas brotaron rojas rosas. Jorge, o Jordi, o George, o Giorgios, que es como se llamaba el caballero, obsequió a la princesa con una de esas rosas. Semejante gesta hizo que el santo caballero alcanzase fama y popularidad durante la Edad media, y que fuera escogido patrón de la caballería y la nobleza.
No se sabe con certeza cuándo se empezaron a regalar rosas el día de Sant Jordi. Hay constancia de que en el siglo XV, en Barcelona, era costumbre entre la nobleza acudir a misa a la capilla de Sant Jordi, en el Palacio de la Generalitat, y de que en esa misma plaza se celebraba la Fira de roses (Feria de rosas), una vieja fiesta en la que los hombres regalaban rosas como prueba de amor, un antecedente del actual San Valentín.  Probablemente el origen de la Fira esté en las ofrendas florales que los romanos hacían en mayo, con ocasión de los fastos de la diosa Flora. La rosa roja simboliza la pasión, y la espiga que a veces la acompaña, la fertilidad.  La rosa se unió a Sant Jordi, y hoy en día perdura la costumbre de regalar una rosa con una espiga. Y además, un libro.
Seguramente ya conocíais esta leyenda, pero me apetecía ponerla en mi blog y recordar que en el día de hoy, hace 396 años, murió también un famoso escritor, Miguel de Cervantes, el creador de el Quijote. Aunque murió en el día 22, muchos afirman que también puede ser el 23 de abril.
Mucha suerte a las chicas que les regalen alguna rosa y que el libro sea el que vosotras queráis ;)
Besitos.


sábado, 21 de abril de 2012

La cruda realidad





Ésa mañana me levanté muy feliz y activa. Miré mi habitación. El pijama que me acababa de quitar estaba tirado en el suelo al lado del armario, la cama estaba sin hacer y la manta que me había hecho mi madre cuando yo era pequeña estaba en el suelo, la ponía en el pie de la cama y me había movido tanto que la había tirado. Comencé cogiendo el pijama, aprovechando mi actividad, y guardándolo doblado debajo de la almohada.
Después de ordenar toda la habitación y de terminar de prepararme, bajé a desayunar. Saludé a Carlos, mi padre, con un alegre “¡Buenos días!” y me preparé un vaso de leche con una tostada. Me lo comí todo hablando animadamente, y poco, con mi padre. Cogí mi mochila, me despedí de mi padre y me fui al colegio.
Entré en el colegio y le busqué con la mirada. Pero antes de que me diera cuenta, apoyó sus labios contra los míos. Sentí su aliento mezclado con el mío, como había hecho tantas veces. Cuando separó sus labios de los míos, me olvidé de respirar. Tuve que recordarme que había chavales un año menos que nosotros a nuestro alrededor para no tirarme a sus brazos y besarle.
-¿Ya te he dicho que te quiero?-Le pregunté en su oído.
-Mm...Creo que sí.-Bromeó Taylor.
Reímos y me abracé más a él. Pero llegó la hora de ir a clase. Yo no podría volver a estar con Tay a solas, o algo así, hasta el sábado. Esa tarde, como todos los viernes, tenía que trabajar en la tienda de videojuegos de su familia y no tendríamos tiempo para estar juntos.
Así que, si el sábado tenía que trabajar, tendría que aguantarme hasta el domingo para volver a besarle.
Estuve un poco con él mientras trabajaba, pero pronto llegó su padre y me corté. Conocía a Taylor desde pequeños, y también a sus padres. Taylor y yo llevábamos saliendo casi un año y nuestros padres y todos nuestros amigos se habían acostumbrado a nuestro amor. Pero yo seguía poniéndome roja cada vez que tenía que estar con sus padres.
Fui a casa y subí a mi habitación. Hice los deberes sin ninguna prisa. Estaba agotada, así que me fui pronto a la cama.
-¡Tay!-Grité despertándome.
Ésa noche había tenido una pesadilla. Había soñado con Taylor pero, a diferencia de otros días, este sueño era malo. Soñé que Taylor moría.
Tenía el rostro mojado por las lágrimas y seguía respirando pesadamente. Esperé a relajarme para levantarme y moverme. Miré por la ventana, aún era de noche. Respiré hondo y me volví a tumbar. Aún tenía sueño.
Pero sentía que algo malo estaba pasando en estos momentos. Peor aún, sentía que algo malo le estaba pasando a Taylor en esos momentos. Miré el despertador. Eran las doce de la madrugada. Pero necesitaba saber que estaba bien. Me levanté de nuevo, cogí mi móvil de la mesilla y me senté en la silla de mi escritorio.
No. Era muy tarde, estaría dormido. Y lo despertaría si le llamaba. Estuve veinticinco minutos exactos mirando el móvil pensando qué hacer. La pesadilla seguía rondándome en la cabeza y necesitaba saber que estaba bien.
Al final le llamé, pero me salió el contestador.
-Tay, soy Buffy. Ya sé que esto es una...Tontería. Pero he tenido una pesadilla y...Bueno, ya te lo diré mañana. Espero no haberte despertado...Mm...Mira, da igual. Cuando te despiertes llámame. Adiós. Te quiero.
Colgué. Todo eso sonaba atropellado y raro. Esperé la llamada de Taylor durante más de dos horas. Sólo miraba el móvil mientras me mordía las uñas. Me estaba quedando dormida allí sentada. No podría quedarme despierta durante mucho más tiempo...Me levanté, apagué la luz y me volví a tumbar en la cama. Me quedé dormida enseguida.
Me desperté pronto y un segundo después de abrir los ojos, me levanté. Demasiado rápido, me mareé y tuve que sentarme en la cama. En cuanto me recuperé, y un poco más despacio, me levanté y miré el móvil. Nada. Quizás se hubiera quedado sin batería o tuviera el móvil en la mochila del colegio...O se lo hubiera dejado en la tienda de videojuegos.
Demasiadas dudas. Me vestí sin prestar atención de la ropa que me ponía.
-¡Papá, salgo un momento!¡Vuelvo enseguida!-Me despedí de mi padre mientras salía por la puerta.
Corrí hasta la casa de Taylor sin saber lo que hacía, no podía pensar. Toqué el timbre nerviosamente. Su hermana mayor, Carol, me abrió.
-¿Buffy?¿Estás bien?Pareces nerviosa.-Me dijo.
-Eh...Sí...Digo...No...No sé.-Contesté sinceramente.-¿Está Taylor en casa?
-No, esta mañana no estaba en su habitación cuando me he despertado.-Contestó.-Quizás se haya ido pronto para abrir la tienda...
-Vale, iré allí.
Le di la espalda y corrí hasta la tienda de videojuegos. Tay no estaba en casa esa mañana. Seguramente hubiera dormido en casa...Posiblemente hubiera madrugado, pero él no era muy madrugador...Lágrimas cayeron por mis ojos. Había un coche de policía en la esquina de la calle. Me paré.
La gente estaba amontonada delante de la tienda. Corrí hacía allí. Pasé por entre la gente diciendo cosas como: “lo siento”, “perdone”. Aún estaba llorando cuando llegué al cordón policial.
-¿Sabe qué ha pasado?-Le pregunté a un hombre que había a mi lado.
-Han entrado en la tienda de videojuegos.-Me contestó el hombre.-Y el chaval del dueño estaba dentro.
Respiré hondo. Me estaba ahogando. Me sujeté al cordón policial, pero casi no me sirvió para sujetarme bien. La gente que tenía a mi alrededor me tuvo que sujetar para que no cayera. Me faltaba el aire.

-¿Buffy?-Me preguntó una voz.
El padre de Taylor pasó por debajo del cordón policial y me sujetó. Conseguí ponerme en pie con su ayuda.

-¿Estás bien?-Preguntó el padre de Taylor, Andrés.
-Creo que sí.-Tragué saliva.-¿Dónde está Taylor?
Aún seguía medio mareada, pero necesitaba una respuesta a esa pregunta.
-Vamos a otro lado y bebes algo de agua.-Contestó Andrés.
Pasamos por debajo del cordón policial y entramos en la tienda.
El olor a sangre me mareó aún más. Andrés pasó rápidamente  sujetándome de la cintura, y eso fue un alivio, el olor a sangre me había mareado y estaba segura de que no hubiera podido mantenerme en pie durante mucho tiempo.
Entramos en la trastienda y me ayudó a sentarme en una silla. Me dio una botella de agua, ya abierta. Bebí un poco.
-Gracias.-Contesté.-Contéstame, necesito saberlo, por favor.
Recordé todas las veces que me había cortado estando con Andrés, pero ahora solo me importaba Taylor.
-Ayer se quedó solo para cerrar.-Me contestó con la mirada baja.-Sólo fue media hora...Debieron entrar a robar y él estaba dentro.
-¿Qué pasó?-Pregunté.
-No lo sé.-Contestó.
-¿Y las cámaras de seguridad?-Insistí.
-La policía las está investigando-Respondió.-Me han dicho que un hombre entró, pero estaba encapuchado. Éste manipuló las cámaras y dejaron de gravar. No se ve nada, pero esta mañana, Taylor no estaba.
-Entonces, ¿dónde está?-Pregunté.-Quizás se hubiera ido.
-Cuando llegué estaba todo lleno de sangre.-Contestó, aunque eso yo ya lo sabía.-Era demasiada sangre. Es imposible que después de perder tanta sangre...-No dijo más, pero había sido suficiente.
Me volvió a faltar el aire. Todo el universo me cayó encima. No podía respirar. Nada tenía sentido. Tay estaba mu...mu...muerto.
-Buffy, Buffy...-Me llamó Andrés.-Respira.
-Tay está...Muerto.-Sonó a pregunta, y así lo pensó Andrés.
-Tienes que tener esperanza.-Casi intentaba convencerse a sí mismo antes que a mí.-Es poco posible, pero su...Cuerpo no estaba aquí por la mañana. Lo encontrarán.
La pregunta era si vivo o...Muerto.
No dije nada. Bastante mal lo estaría pasando Andrés por haber perdido a su hijo como para soltarle eso.
-Mira, ve a casa y descansa.-Me pidió.-Duerme un poco, pareces cansada.
-Vale.-Asentí con la cabeza. Mi respiración ya estaba casi controlada del todo, pero mis lágrimas no.-Por favor, quiero saber cualquier novedad. Hasta la más mínima.
-De acuerdo, te llamaré con cualquier novedad.-Aceptó Andrés con una sonrisa.-Ve a casa y duerme.
Me levanté. Andrés extendió los brazos para sujetarme por si me mareaba. Yo también dudé, mi mente estaba en otro lugar. Pero me mantuve en pie.


Salí aún medio mareada, por no decir totalmente mareada. Pero cuando salí el mareo fue causa del olor a la sangre. Intenté ignorarlo, pero fue muy difícil.
Llegué a casa con la intención de subir directamente a mi habitación sin tener que hablar con mi padre. Sabía que en cuanto hablara, rompería a llorar. Mi padre estaba en la cocina, pero no me dijo nada. Ya debía de saber lo que le había pasado a...No pude pensar en su nombre.
Esperé a llegar a mi habitación para soltar todas las lágrimas que había retenido.
Me tumbé en la cama bocabajo, a fin de que nadie oyera mis lloros. Sólo entonces me permití pensar en su nombre. Tay estaba...Muerto. Mi razón de vivir ya no existía. Ya no tenía ninguna razón para seguir...
La única razón por la que me levantaba cada mañana era saber que le iba a ver. Ahora no le vería ni por la mañana, ni por la tarde ni por la noche. Nunca. Su vida había terminado, y la mía también. Y ni siquiera podría decirle cuanto le amaba.
Necesitaba oír su voz. Necesitaba oírle decir un “te quiero”, algo, lo que fuera. Necesitaba saber que le había pasado...Pero no lo sabía. No sabía por qué mi corazón había muerto y se había roto en diez mil pedazos. Quizás Taylor estuviera vivo y curándose en un hospital. Sí, tenía que agarrarme a eso. Tenía que agarrarme a la única esperanza que me quedaba.
Y me agarré a ella. Pero era como si la esperanza estuviera ardiendo. La esperanza de que Taylor estuviera vivo solo me hacía retorcerme de dolor. Pero tenía que sujetarme y no soltarme, si lo hacía...La vida tendría aún menos sentido.
Seguí sujeta a la esperanza, que seguía ardiendo. Me estaba quemando viva, pero no tenía otra cosa a lo que agarrarme. No tenía opción. O me agarraba a la esperanza que me hacía quemarme viva...O admitía que la vida del hombre al que amaba había terminado.
Pero si lo admitía, moriría con él. Debía pensar en mi padre y en todas las personas que me querían y se preocupaban por mí. Si yo moría, todos ellos pasarían lo mismo que yo estaba pasando en esos momentos. Mi padre no tenía a nadie más, mi madre había muerto cuando yo era muy pequeña.
Intenté recordar lo que pasó mi padre en esos momentos. Pero no pude. Ese siempre había sido un tema tabú en mi familia, y yo no quería sacar el tema. Pero yo ahora estaba sintiendo lo mismo, y no podía culpar a mi padre por no haber querido hablar del tema.
Cada vez que pensaba en su nombre, el agüero que había dejado mi corazón en mi pecho aumentaba y se hacia cada vez más grande. Si pensaba algo relacionado con él, el agüero de mi pecho me destruí por dentro. Me iba matando poco a poco mientras la esperanza de que estuviera vivo iba curando las heridas, muy despacio.
Intenté cerrar el agüero apretando los brazos contra él. No funcionó. Solo conseguí que el dolor fuera más fuerte. Cerré los ojos con fuerza, intentando despertarme y que todo eso fuera una pesadilla.

Deseaba despertar en mi habitación, tumbada en la cama. Eso no era un sueño, ni una pesadilla, eso era la realidad.

sábado, 14 de abril de 2012

Felicidades cuqui!

Bueno, ya sé que el día de tu cumpleaños ya ha pasado pero mejor tarde que nunca hacerte esta dedicatoria no? Jajaja. Muchísimas felicidades Rafa, espero que en tu día te lo pasaras bien y que hoy te lo pases mejor conmigo y los demás y que tus 17 vayan bien hasta el año que viene ;).
Decirte que del poco tiempo que nos conocemos(7 meses) has llegado a ser una persona muy importante para mí, que me ha demostrado mucho, ha conseguido hacerme reír y llorar de alegría y animarme con tus abrazos siempre que estaba mal jajajaja.
Espero que de aquí a la eternidad sigamos teniendo esta amistad y nuestras maravillosas locuras que no se pierdan NUNCA! Y que vuelvan pronto nuestros ratos en la playa después del insti, con nuestras cervecitas, y el sonido del mar al lado, relajándonos! jajaja
Pase lo que pase, me tienes aquí y lo sabes! Te quiero cuquiiii *-*
Te veo esta noche para pegarnos toda la fiestaaa y como tú dices, ni la lluvia, ni la nieve ni el granizo nos va a impedir hacer ese botellón! jajajajaja
TODO!









¡QUE LA FIESTA NO PARE!

miércoles, 11 de abril de 2012

No ha estado mal la mañana

No hay nada como empezar el día que irme de compras con mi madre a Elche. Y lo mejor de todo fue, llegar a la tienda y empezar a coger y coger ropa y que todo sea de mi talla y lo que a mi me gusta. Como una falda azul marino y un corsé a juego, o una falda de tubo con la bandera de EE.UU jajaja, una camiseta de dos amigas esqueletos que me recuerda a mi mejor amiga ;P y una del pequeño amigo de Bambi, Tambor *-* o mi camiseta favorita, la del mensaje "Sometimes I love you" Sí puede que se la dediquemos a algunos jajajaja. Y también le compré un corsé a mi niña, como el mío :$. Después de compras, dar una vuelta por el centro de Elche e ir mirando mas ropa para cuando vuelva a ir y comprarme un Donuts y un café de una nueva tienda cuyo nombre ahora mismo no recuerdo jajajajaja y volver a casa, tumbarme en la cama y sin darme cuenta quedarme dormida hasta que te despiertas y llega la parte mala, te toca estudiar!
Sin contar esto último, ha sido una buena mañana, que me traerá la tarde? Ah si, ir a buscar al pequeño Dexter con mi cuchufleta *-*






Pronto se repetirá este día :D

domingo, 8 de abril de 2012

50 años de amor !

Ayer, 7 de Abril de 2012, era un día importante para mi familia paterna, sobretodo para mis abuelos, que cumplían 50 años de casados. Muchos se quedarán asombrados "Guau! 50 años juntos!" Normal, ahora apenas duran dos años los matrimonios, en algunos casos claro.
Y nos juntamos todos para ir a celebrarlo en el Nugolat, donde nada más llegar los camareros les dieron a mis abuelos copas de Champán para que brindarán como el día de la boda, comimos de maravilla, nos pringamos los dedos, nos hicimos un millón de fotos, reímos, bailamos y lloramos con el poema que mi tía Fina hizo a sus padres.
Tras la entrega de los regalos(un reloj para cada uno y un ramo de rosas blancas), pusimos en el ordenador portátil que nos habían dejado para nosotros, música de la nuestra ya que la que estaba puesta antes era de las de antes y encima clásicas, tranquilas. Aunque también bailamos de esas un poco, como un vals con nuestros padres y madres o primos jaja.
He aquí el poema:

Recordant el meu reauelo
Vaig a fer un enversat
Com no tinc molta práctica
No sec com m`haurá quedat.

Junt amb els nostres pares
Aquí estem celebrant
cincuanta anys de vida
cincuanta anys de casats
en amor y companyia
que rapit que san pasat!!!

De eixe amor y de eixa vida
Aquí teniu el resultat
Tres fills, dos nores y un gendre
Y sis nets de lo més tendre.

El vostre matrimoni
Mos ha vingut a mostrar
Que amb amor, humor y paciencia
Cincuanta anys se poden celebrar

Durant esta carrera
Moments  bons han hagut
I els menos bonics
S`han pasat com s’ha pogut

Per tot aixó que vos conte
Mireu lo que vinc a dir
Sou Per a tot nosaltres
Exemple de comportament
Com pares, matrimoni y persones de bé.

Gracies per ser com sou
Y per el cariño que mos doneu
I per tota esta familia
També done gracies a Déu

I ja que estem tan contents
Vos portem un regaltet
Que vos donen esl vostres nets
I esperem que disfruteu

Només per acabar
A Déu vullc demanar
Molta salut y molts anys
Per tots junts poder disfrutar.