Mi musica

viernes, 22 de febrero de 2013

Más.

Erase una tarde fría de febrero, tú venías de frente con tus dos ojos negros y no, no pude evitar. Fue solo un segundo, nada más cruzarnos nos dimos la vuelta pero no nos encontramos y no, te puedo olvidar. Me encontrarás por la ciudad, pregunta por mí, el viento sabrá... Dame más, quiero más, siempre más, quiero mucho más... No consigo escapar del hechizo que esconde tu mirada... Dame más, quiero más, siempre más, necesito más... Un segundo de amor puede ser un disparo al corazón...
Te perdí entre calles como un sentimiento que muere como el beso que nunca nos daremos y tú, tú me haces soñar... Dicen que una herida te ha rozado el alma, se cura en el espejo si aguantas su mirada, y no consigo escapar. Me encontrarás por la ciudad, pregunta por mí, el viento sabrá... Dame más, quiero más, siempre más, quiero mucho más... No consigo escapar del hechizo que esconde tu mirada... Dame más, quiero más, siempre más, necesito más... Un segundo de amor puede ser un disparo al corazón...
Llegué sin ti, me voy sin mi, te has llevado todo sin querer... Un segundo eterno que detiene el tiempo en ti, y tus ojos que no me dejan vivir... Dame más, quiero más, siempre más, quiero mucho más... No consigo escapar del hechizo que esconde tu mirada... Dame más, quiero más, siempre más, necesito más... Un segundo de amor puede ser un disparo al corazón...
Te perdí entre calles como un sentimiento que muere como el beso que nunca nos daremos, hoy es una tarde fría de febrero y tus dos ojos negros no me verán llorar.

martes, 19 de febrero de 2013

50 sombras liberadas*

*[Si no te has leído 50 sombras liberadas y tienes intención de hacerlo, no leas esta entrada. Si te lo has leído, o no tienes intención de hacerlo, puedes seguir.]
+Prometo serte fiel en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo y en las alegrías y en las penas. Y prometo quererte incondicionalmente, apoyarte para que consigas tus objetivos y tus sueños y darte consuelo en momentos de necesidad. Y amarte hasta que la muerte nos separe.
-Prometo amarte fielmente, renunciando a cualquier otra, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, nos lleve la vida donde nos lleve. Te protegeré, confiaré en ti y te guardaré respeto. Compartiré contigo las alegrías y las penas y te consolaré en tiempos de necesidad. Prometo que te amaré y animaré tus esperanzas y tus sueños y procuraré que estés segura a mi lado. Todo lo que era mío, es nuestro ahora. Te doy mi mano, mi corazón y mi amor desde este momento y hasta que la muerte nos separe.

lunes, 18 de febrero de 2013

Mis 19!

Ayer, 17 de febrero, como la mayoría sabéis, fue mi cumpleaños, aunque yo empecé a celebrarlo desde el sábado por la mañanita. Empecé el día levantándome pronto ya que esa mañana iba a Alicante mi autor favorito, Blue Jeans, para firmar libros, y ya que me pillaba cerca y tenía su último libro, ¿por qué no ir?
Fue muy simpático, habló con todas las chicas que estábamos allí, incluso me felicitó por mi cumpleaños, algo que me gustó mucho.
Por la tarde me fui con Rafa y Lily a tomar algo en Vida Boa, y nos pusimos al día de todo. Me regalaron una sudadera azul que pone "I LOVE ROCK" y unas botas marrones con una calavera al lado.
Después por la noche vinieron los demás a mi casa a cenar, que cuando fui a sentarme a mi sitio me encontré con un regalo, mi cara fue de "¿esto qué es?" jajaja resultó ser un reloj de pared con cosas de Londres. ¡Gracias chicos! Después de partir la tarta y recoger la casa para que estuviera limpia, nos fuimos a beber y de ahí a Arenal a seguir con la fiesta. No llegué a casa hasta lo menos las cinco y media o seis de la mañana, entre esas horas.
Al día siguiente, a las 12, me despertaron mis padres, ya que no podía dormir hasta más tarde porque venía la familia a comer. Me regalaron una cámara de fotos OLYMPIC, pequeñita, algo que quería desde hace tiempo y unos zapatos. A la hora de comer vinieron mis tíos, primas y primo y la yaya, aunque nos faltó el yayo, se que él estaba con nosotros de todos modos.
Ha sido un día movidito, pero a la vez uno de los mejores que he tenido, ya que no ha habido ningún llanto ni nada, todo risas y más risas! Cosa que me gusta a mi.
¡Gracias a todos por todo y espero poder celebrar más cumpleaños con vosotros!
¡OS QUIERO MUCHO!
Los regalos fueron:
Cámara Olympic, zapatos y la tarta de ¡Buenos días princesa! (Mamá y papá), sudadera y botas (Rafa, Helena y Lily), Reloj de pared de Londres (Eli, Laura, David, Juli, Carlos y Bea), Pulsera, unos libros y tres pinta uñas (Paula), el libro de No sonrías que me enamoro de Blue Jeans (Tía Fina), maquillaje (tía Marga), colonia de Victorio&Luchinno (Mari Carmen) y dinero (Tías Fina, Elena y Marga)

































jueves, 14 de febrero de 2013

Un cuento sobre el agua.

Quisiera ser la lluvia que empapó tus ojos negros pidiéndome un beso. Yo quisiera ser el viento que sopló dejando tan gracioso tu cabello, parando el tiempo en mi corazón. Quisiera ser el tallo de la flor con la que hiciste en mi boca el silencio. Yo quisiera ser la luz que iluminó tu rostro aquella noche de febrero, cuando en secreto escuché tu voz. Quisiera ser la brisa que acaricia tu sonrisa, en el mar, en la montaña o en el cielo azul de Abril. Quisiera ser un verso dentro de tus pensamientos, que recuerdes mi mirada suspirando en la ventana imaginando que apareces tras de mi.
Y que me cojas de la mano, que me susurres que has llegado, que me prometas que a mi lado eres feliz. No haré preguntas no habrá recuerdos, haré que tu pasado sea solo un cuento que sobre el agua un día el viento escribió.
Quisiera ser la estrella que pasó durante el tiempo que fuiste sincero. Quisiera no ser nunca la pasión que tú estafaste en los siguientes puertos, diez mil mentiras por un favor. Quisiera ser la brisa que acaricia tu sonrisa, en el mar en la montaña o en el cielo azul de Abril. Quisiera ser un verso dentro de tus pensamientos, que recuerdes mi mirada suspirando en la ventana imaginando que apareces tras de mi.
Y que me cojas de la mano, me susurres que has llegado, que me prometas que a mi lado eres feliz. No haré preguntas no habrá recuerdos, haré que tu pasado sea solo un cuento que sobre el agua un día el viento escribió.
Que sobre el agua un día el viento escribió....
Quisiera ser la lluvia que empapó tus ojos negros pidiéndome un beso.

miércoles, 13 de febrero de 2013

¡¡Felicidades Alba Castellano!!

Bueno mi niña, esta ya será la quinta vez que te felicito en lo que llevamos de día! jajajaja
Aparte de desearte otra vez un feliz día y que espero que te lo estés pasando bien (aunque sé que lo estás haciendo), quiero darte las gracias por estos tres años juntas, tres años en los que nos hemos conocido como a nadie, tres años en los que nos sentimos como hermanas, de otra madre, de distinta sangre, pero hermanas.
Quiero agradecerte por todo lo que has hecho por mí, refiriéndonos a J y en las veces que me has tenido que dar la hostia para que abriera los ojos jajaja.
Y también me encanta que aunque haya veces que no hablemos en días, o semanas, después volvemos a hablar y en seguida nos ponemos al día y vuelve a ser todo como antes.
Muchas gracias mi niña, por este tiempo juntas, y que serán muchos más, y que este verano o vienes tú aquí o voy yo allí, de este año no pasa! Y bajas conmigo a buscar a Sergio jajajaja. Y  sino, pues nos vemos en nuestras bodas xD.
¡¡Te quiero!!
¡FELICES 20!

miércoles, 6 de febrero de 2013

50 sombras más oscuras. *

*[Si no te has leído 50 sombras más oscuras y tienes intención de hacerlo, no leas esta entrada. Si te lo has leído, o no tienes intención de hacerlo, puedes seguir.]
Mientras subimos los escalones hasta el jardín, me quito los zapatos. La media luna brilla resplandeciente sobre la bahía. Reluce intensamente, proyectando infinitas sombras y matices de gris a nuestro alrededor, mientras las luces de Seattle centellean a lo lejos. La casita del embarcadero está iluminada, como un faro que refulge suavemente bajo el frío halo de la luna.
Deambulamos de la mano durante un rato, envueltos en un silencio relajante. De pronto me quedo sin aliento, recordando la última vez que cruzamos el jardín bajo la luz de la luna en dirección a la casita del embarcadero Oh, quizá sea allí adonde vamos ahora. Sonrío.
-¿Qué pasa?
-Me estaba acordando de la última vez que me llevaste a la casita del embarcadero.
A Christian se le escapa la risa.
-Oh, aquello fue muy divertido. De hecho...
Y de repente se me carga al hombro, y yo chillo, aunque no creo que vayamos demasiado lejos.
-Estabas muy enfadado, si no recuerdo mal.-Digo jadeante.
-Anastasia, yo siempre estoy muy enfadado.
-No, no es verdad.
Él me da un cachete en el trasero y se detiene frente a la puerta de madera. Me baja deslizándome por su cuerpo hasta dejarme en el suelo, y me coge la cabeza entre las manos.
-No, ya no.
Se inclina y me besa con fuerza. Cuando se aparta, me falta el aire y el deseo domina mi cuerpo. Baja los ojos hacia mí, y el resplandor luminoso que sale de la casita del embarcadero me permite ver que está ansioso, no un caballero blanco ni oscuro, sino un hombre: un hombre hermoso y ya no tan destrozado al que amo. Levanto la mano y le acaricio la cara. Deslizo los dedos sobre sus patillas y por la mandíbula hasta el mentón, y dejo que mi dedo índice le acaricie los labios. Él se relaja.
-Tengo que enseñarte una cosa aquí dentro-murmura, y abre la puerta.
La cruda luz de los fluorescentes ilumina la impresionante lancha motora, que se mece suavemente en las aguas oscuras del muelle. A su lado se ve un pequeño bote de remos.
-Ven.
Christian toma mi mano y me conduce por los escalones de madera. Al llegar arriba, abre la puerta y se aparta para dejarme entrar.
Me quedo con la boca abierta. La buhardilla está irreconocible. La habitación está llena de flores... hay flores por todas partes. Alguien ha creado un maravilloso emparrado de preciosas flores silvestres, entremezcladas con centelleantes luces navideñas y farolillos que inundan la habitación de un fulgor pálido y tenue.
Vuelvo la cara para mirarle, y él me está observando con una expresión inescrutable. Se encoge de hombros.
-Querías flores y corazones-murmura.
Apenas puedo creer lo que estoy viendo.
-Mi corazón ya lo tienes.-Y hace un gesto abarcando la habitación.
-Y aquí están las flores-susurro, terminando la frase por él-. Christian, es precioso.
No se me ocurre qué más decir. Tengo un nudo en la garganta y las lágrimas inundan mis ojos. Tirando suavemente de mi mano me hace entrar y, antes de que pueda darme cuenta, le tengo frente a mí con una rodilla hincada en el suelo. ¡Dios santo... esto si que no me lo esperaba! Me quedo sin respiración.
Él saca un anillo del bolsillo interior de la chaqueta y levanta sus ojos grises hacia mí, brillantes, sinceros y cargados de emoción.
-Anastasia Steele. Te quiero. Quiero amarte, honrarte y protegerte durante el resto de mi vida. Sé mía. Para siempre. Comparte tu vida conmigo. Cásate conmigo.
Le miro parpadeando, y las lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas. Mi Cincuenta, mi hombre. Le quiero tanto. Me invado una inmensa oleada de emoción, y lo único que soy capaz de decir es:
-Sí.
Él sonríe, aliviado, y desliza lentamente el anillo en mi dedo. Es un precioso diamante ovalado sobre un aro platino. Uau, es grande... Grande, pero simple, deslumbrante en su simplicidad.
-Oh, Christian-sollozo, abrumada de pronto por tanta felicidad.
Me arrodillo a su lado, hundo las manos en su cabello y le beso. le beso con todo mi corazón y mi alma. Beso a este hombre hermoso que me quiere tanto como yo le quiero a él; y él me envuelve en sus brazos, y pone las manos sobre mi pelo y la boca sobre mis labios. Y en el fondo de mi ser sé que siempre seré suya, y que él siempre será mío. Juntos hemos llegado muy lejos, y tenemos que llegar aún más lejos, pero estamos hechos el uno para el otro. Estamos predestinados.

domingo, 3 de febrero de 2013

Te das cuenta...

Te das cuenta de que tu vida es muy aburrida cuando hasta ver la tele te cansa.
Te das cuenta de que eres mayor cuando te da igual que le hayan echado más bebida a tu hermano que a ti.
Te das cuenta de que te haces mayor cuando ya no compras huevos kinder.
Te das cuenta de que la Navidad no cobra el mismo sentido que años pasados cuando te faltan personas con las cuales disfrutar de estas fechas.
Te das cuenta de que has perdido a tu mejor amigo cuando deja de tener tiempo para ti.
Te das cuenta de que tu suerte no depende de doce uvas.
Te das cuenta de que has crecido cuando ya no te dan ganas de asustar a las palomas.
Te das cuenta de que te haces mayor cuando empiezas a entender que algunas cosas tus padres lo hacen por tu bien y no por hacerte daño.
Te das cuenta de que realmente vales cuando conoces a alguien que trata tus defectos como virtudes  y nos tus virtudes como defectos.
Te das cuenta de que te vas haciendo mayor cuando tu madre ya no tiene que obligarte a entrar a la ducha.
Te das cuenta de que es tu mejor amig@ cuando te dice que no va a poder ir a una quedada y a ti se te quitan las ganas de ir.

viernes, 1 de febrero de 2013

Un adiós.

Elena, no es fácil ser el padre corriente de un hijo extraordinario. He fracasado en el intento, y por mis prejuicios te he fallado a ti. Me atormenta pensar que todo podría haber sido distinto si hubiera escuchado tu versión de las cosas. Para mí esto es el final, para ti la oportunidad de envejecer y algún día hacerlo mejor con tu hijo. Y por ese niño, te doy mi anillo. No te pido que me perdones ni que olvides, solo te pido que me creas. Ya leas esto como humana o como vampiro, te quiero igualmente como siempre te he querido y siempre te querré.
John.
[Carta de John Gilbert a Elena Gilbert; Crónicas Vampíricas]