Después de que ayer mamá y yo nos hiciéramos un viaje de unas cinco horas y media en bus, por fin llegamos a Madrid, para pasar una semana con mi tía Ana. Hoy hemos empezado el día desayunando un rico chocolate con churros en La Vaguada, aunque he de admitir que el chocolate me sentó mal, jajaja. Después nos dirigimos al bus donde después paramos en la calle Fuencarral, llena de tiendas y donde está el Mercado de Fuencarral, lleno de más tiendas, donde allí no encuentras nada en otro sitio. Hay ropa, zapatos o accesorios que por ejemplo en Santa Pola o en Elche no puedo encontrar. Nunca me cansaré de decirlo, Madrid ¡me encanta! Después de Fuencarral pasamos a Gran Vía y Callao, una lástima no haber visto allí a Pablo Alborán o a Blue Jeans en el Starbucks de esta plaza jajajaja. A la hora de comer fuimos al Corte Inglés donde la comida estaba buenísima, tanto lo mío como lo que las demás pidieron. Y después, seguimos dando vueltas por las tiendas, buscando ropa o zapatos (en algunos lados encontré cosas que me gustaban) y por la plaza de Sol, donde aún estaba el enorme árbol luminoso de Navidad y también estaban Homer y Bart Simpson jajajaja. Sobre las cuatro, estuvimos en el Starbucks de Gran Vía, yo con mi frapuccino de vainilla ya estaba contenta, ¡delicioso! Y de nuevo nos volvimos a recorrer la calle Fuencarral para volver a la parada del bus que nos llevaría de vuelta a casa, aunque este viaje fue más movido, ya que el conductor pilló un bache que nos hizo botar a todos y nos dejó las tripas en la garganta! jajaja.
Para terminar el día, una cenita ligera(muy ligera) y ahora a descansar, que mañana tocan más cosas.Besos desde Madrid.
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