Como un barco que suelta amarras por un viento del mar. Como una semilla que un pájaro deja caer en un lejano bosque. ¿Quién sabe si he cambiado a mejor? Pero por haberte conocido, he cambiado para siempre.
Y para dejar las cosas claras, pido perdón por las cosas que he hecho y por las que me culpas. Supongo que sabemos que debemos compartir la culpa.
¿Quién sabe si he cambiado a mejor? Pero por haberte conocido, he cambiado para siempre.
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