Nunca dejes de sonreír.

Sale de la ducha con una toalla enrollada al cuerpo y otra más pequeña al pelo. Se sienta en su escritorio junto a su portátil y empieza a hablar con él. Las cosas no van bien desde hace días y discuten. ¿Por qué el amor tiene que ser siempre tan difícil? No sabe que hacer ya y llora, no aguanta más y se descarga, suelta todas las lágrimas que se estaba guardando con la esperanza de no verlas aparecer nunca más.
De repente escucha la música. Alguien a puesto en marcha la radio, con su emisora favorita y están poniendo canciones con ritmo, sus canciones, las que a ella le devuelven la vida una vez se la han quitado. Levanta la cabeza, se seca las lágrimas y se pone en pie. Deja correr la toalla por su cuerpo y al son de la música menea su cuerpo de un lado a otro de la habitación en busca de ropa interior, sexy, elegante. Una vez con ella, abre la puerta de su armario, busca entre toda la ropa que tiene algo que ponerse para esa noche, no la piensa dejar pasar. Al final elige unos pantalones pitillo, con un top negro y una camisa dorada encima.
Coge el móvil y marca el número de su amiga, "a las once donde siempre" le dice rápido y cuelga. Se dirige al cuarto de baño, se maquilla y se arregla el pelo, todo sin dejar de escuchar las letras de las canciones que poco a poco empieza ella a entonar y una sonrisa va asomando cada vez más en su rostro. Diez minutos antes de salir, se pone sus tacones, se asegura que sean los altos, hoy nadie la mirará por encima del hombro. Agarra el móvil, las llaves y sale de casa dando un portazo despidiéndose de todos "no me esperéis despiertos".
Por la calle aún siente el ritmo en sus venas. Al encontrarse con su amiga se funden en un cálido abrazo y alegres se dirigen a la discoteca, última fiesta del verano. La aprovechan al máximo.
Bailan, cantan, se ríen, se hacen miles de fotografías y conocen a gente nueva, sobre todo chicos. Y ella piensa que nunca más pensará que no vale la pena seguir si él no está junto a ella, porque no es así. Vive la fiesta a tope, y se deja de preocupaciones, ya tendrá tiempo para eso cuando todo lo que está viviendo llegue a su fin.