Después de todo, me he dado cuenta de que es imposible, pero al menos lo es, porque aunque tú no lo hicieras, yo sí he llegado a sentirlo. Me demostraste lo que te gusta, y se que yo no puedo darte lo que pides.
Me quedo con el recuerdo de que tenía la esperanza de poder intentarlo. Aunque aún no la he perdido.
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