Estas fiestas se puede decir que las empecé con buen pie porque en el momento en el que aquí empezaban, en La Baya a mi me nombraban Reina de las fiestas. El día 1 ya cogí mis pantalones bombachos, la camiseta de tirantes negra y el cinturón verde y fui con mi madre a dar un paseo y de paso ver el pasacalles de las 12. Ya por la noche nos juntamos todos para ir a la fiesta en la Barraca de los Pescadores aunque yo esa noche me tuve que ir pronto ya que me dolía la cabeza por falta de sueño del día anterior. Pero recuperé lo que me perdí el día 2; por la tarde Eli y yo fuimos a ver la reconquista del Castillo, donde el bando Moro era derrotado por el Cristiano tras un buen rato tirando trabucazos que casi nos dejaba sordo a medio pueblo jajaja. Por la noche de nuevo más fiesta esta vez hasta casi las cinco de la mañana. El día 3 por la tarde/noche fuimos a ver el desfile de Moros y Cristianos. Todos con sus magníficos trajes, aunque he de admitir que este año me han encantado los Cristianos con sus fabulosas carrozas que se elevaban hacia arriba alzando más a los cargos, como la de los Templarios, que era una larga espada que se levantaba jaja.
Después de nuevo más fiesta, la última de esos tres días ya que los dos siguientes que venían decidimos tomarlos de descanso para el día 6 tener fuerzas para bailar. El día fuego estuvimos viendo els Correfocs, que se hicieron eternos hasta que llegaron donde nosotras estábamos jaja, y aunque es lo mismo de todos los años, a mi me gusta verlo aunque nunca me atrevería a meterme.
¡Y por fin llegó el día 6! Laura, Eli y yo nos cambiamos en mi casa, y una vez vestidas de pescadoras nos bajamos a la calle donde nos esperaban los demás e intentábamos averiguar como saldría el baile este año, algunos decían que mal otros que bien, por suerte salió todo muy bien. Lo que más me gustó fue ver a la gente aplaudir al ritmo de la música cuando la banda empezaba a tocar. Una vez llegados al final de la Calle del Muelle, aunque teníamos los pies un poco doloridos por los tacones queríamos ver los demás bailes que iban detrás de nosotros, en especial a los de Pensat y Fet que este año salían de Rafaela Carrá.
Después de cenar, aunque no pude ir, desde casa escuché los fuegos artificiales que tiraban desde la playa y mis perros se asustaron de escucharlos jajaja ¡y eso que estaban lejos! Esa noche también nos retiramos pronto ya que por el baile estábamos cansadas y tampoco había mucha gente que conociéramos. Pero el día 7, último día que salimos si que nos lo pasamos bien. Empezó el día lloviendo y todos rezábamos para que parara de llover por la noche, aunque el tiempo no nos hizo mucho caso. Aunque igualmente, Eli, Rafa, Esther, Carlos, mi prima Elisa y sus amigas y yo decidimos salir aunque fuera a tomar algo, así que decidimos ir a Vida Boa y nos tomamos unos mojitos y un poco de cachimba. Entre fotos, risas y bebida nos dimos cuenta de que había dejado de llover ¡por fin! Así que nos dirigimos a la Barraca donde estuvimos haciendo lo mismo que los demás días pero mucho mejor, bailar, reír, beber y fotos, aunque esa noche no bebimos demasiado nos lo pasamos igual de bien, hasta las 6 de la mañana. Luego mis padres y los amigos me decían que esa hora era de levantarse jajaja, pues yo voy al revés del mundo y me acuesto. Aunque seis horas después me despertaron mis padres porque teníamos invitados a comer. Por la noche fueron los fuegos artificiales dedicados a la Virgen de Loreto y con ellos se dieron por terminadas las fiestas de Santa Pola hasta el año que viene!
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